La carta que algún día un amigo te debería enviar
Querido Amigo,
Hoy te escribo porque una vez más he sido un espectador pasivo de tu vida, está claro que yo sólo veo como pasan los días por ti sin ver exactamente como los rellenas, lo que si es cierto, es que cuando nos vemos o te leo en Facebook, lo que más oigo son tus quejas sobre la monotonía. Sé que estás harto de ver vídeos en Youtube donde la gente triunfa, se ríe, hace deportes de riesgo o visten unos inmaculados trajes y resuelven entre sonrisas un importante negocio en una sala de reuniones. Sé que estás harto. Normal.
Pero lo que te harta es saber tu objetivo, saber quien te gustaría ser o qué te gustaría hacer, lo que te harta es tener tan claro el que debería ser tu objetivo en la vida. ¿O es que acaso soy yo el que está equivocado y me he dejado llevar por lo efímero de tus palabras y en realidad, lo que te gusta es lo que tienes ahora mismo? Seguramente sea esto... o no.
Sé que cuando una persona tiene claros sus objetivos como tu los tienes, le hace falta ese impulso, le hace falta eliminar esa excusa que hace que se quede en casa viendo la televisión un martes a la tarde en lugar de irse a intentar coger esa ola, o meterse en un curso donde mejorar tus habilidades, o pensar en como sorprender a tu pareja, sé que no puedes, qué no tienes dinero para cumplir tus sueños, sé que alguien de tu familia te pone trabas, sé todo eso. Yo también estuve ahí, cualquier excusa es buena y si te paras a pensarlo, te sorprendería lo absurdas que resultarán cuando en el futuro mires hacia atrás y veas este momento.
Querido amigo, si te lo digo no es por meter un dedo en la herida, ni siquiera por hacer daño, únicamente es porque sé que ahora mismo eres una persona maravillosa, pero no estás siendo quien debes ser, no eres tu mejor tu, no eres la persona que ansía y pelea por sus sueños, ahora mismo, eso te queda muy lejos, o eso crees tu. Porque la realidad, es que tras leer esta carta, sólo tienes que realizar un plan de acción hasta llegar a tu sueño y ceñirte a el, pase lo que pase, ceñirte a ese plan y luchar por llegar a ese objetivo disfrutando cada segundo, porque cuando uno trabaja por conseguir lo que quiere, en el camino se va viendo más cerca, y eso sólo hace que disfrute.
No todo será de color de rosas, pero es que nada en esta vida lo es, siempre habrá momentos mejores y peores, te dolerá la cabeza o la espalda, te sentirás cansado y frustrado, pero si fuera fácil, todo el mundo lo haría, y yo sé que tu puedes hacerlo, sólo levántate ahora mismo y grita, sé que puedo, ¡haz tu plan de acción y hazlo!
Con estas palabras te deseo lo mejor, amigo. Espero que finalmente nos reencontremos en tu camino hacia el éxito y hacia todo lo que deseas en la vida.
Atentamente. Luis